Se acercó de forma sigilosa rodeando mi cintura
con sus brazos, llevando con un solo movimiento mi cuerpo muy pegado al suyo,
ni siquiera al aire le era permitido pasar entre nosotros. Me deje
llevar, cerré mis ojos y puse en "on" todos mis sentidos; mientras
una de mis manos recorría sus brazos acariciandolos y la otra tocaba su glúteo izquierdo
apretándolo un poco...
Él coloca su mentón sobre mi hombro y con
su nariz comenzó a jugar frotándola entre mi cabello suelto. Continúo pasando
sus labios entre mi cuello, oreja y hombros. No paso mucho tiempo para que dos
palabras fueran susurradas en mi oído_ "Te deseo."
Inmediatamente esa corriente eléctrica que ocasiona que todos los vellos de tu
cuerpo se coloquen en posición vertical dejando tu piel lista para
sentir...
Definitivamente como leí una vez, "la piel es de quien la erize..."
Gely C.
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