Ayer hablaba con mi flako y salió el tema de acostarnos en un cobertor a pasar el día
bajo los flamboyanes florecidos que se encuentran alrededor del lago donde vivo. Ahí observar como los patos del lugar nos rodearían intentando comer lo que tengamos, ya que están acostumbrados a que los residentes del complejo los alimenten, y ahí entre el vino, la brisa y los patos quedarnos dormidos abrazados... Sería una buena forma de pasar la tarde.
Así que para recordar esa conversación y que todos conozcan la majestuosidad de este árbol, que aunque no es nuestro árbol nacional, muchos puertorriqueños lo
consideramos como si lo fuese, aquí se los muestro.
El árbol florece en los meses de junio y julio y
se observa por las orillas de las carreteras y en los campos de mi
islita, pintando el paisaje con su color rojo brillante. El de la foto (tomada de Internet), es un Flamboyán se
encuentra en la entrada de Palmas del Mar en Humacao, P.R.
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