Camine despacio abriéndome paso entre la gente que llenaba el salón, me acerque a él lo suficiente como para sentir su aro
ma. Con mi mano alcancé la suya, dejando que apenas uno de mis dedos se deslizara por los suyos mientras proseguía mi camino...
Él me miro y sonrió...
Yo había logrado mi cometido, dejarle sentir cuanto lo estaba deseando...
Gely C.
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