Casi las 5:30 pm, suena mi celular era mi MAPS...
MAPS_ Hola ¿Andas ocupada?
Yo_ ¡Hola! No. ¿Por qué, tienes algo en mente?
MAPS_ Aún te escuchas enferma, pero mejor que en la mañana.
Yo_ Sí, ando jodida todavía.
MAPS_ Estoy extrañandote. ¿Puedo visitarte?
Yo_ ¡Qué exagerado eres! Hablamos hace rato por teléfono. Pero claro,
ven, se que no puedes vivir sin mí (risa).
MAPS_ Ok llego en cinco, estoy al lado de tu casa.
Pasaron unos 10 minutos aproximadamente y como lo había anunciado llego y
estaciono el auto frente a mi casa, bajándose con una bolsa donde se observaba a través de su transparencia dos botellas de vino tinto y
una cuarta de queso manchego.
Yo_ ¿Y eso?_ Pregunte haciendo alusión a lo que traía en la mano.
MAPS_ Trae dos copas y un cuchillo, que nos vamos a tomar estas botellas.
Yo_ ¡Pero estoy tomando medicamentos!
MAPS_ Yerba mala nunca muere, como dicen ustedes los Boricuas_ Comenta
riéndose y continua_ Ve, te espero aquí._ Mientras se sentaba en
las escalinatas de la entrada de la casa y yo ponía cara de
enojada, pero con una sonrisa en los labios, por lo que acaba de
insinuar. Al final hice caso y busque dos copas, un cuchillo y picador pequeño
para queso, lo tome de la mano y le dije_ Levántate, caminemos hasta el
parquecito.
Este es un parque pasivo para niños que queda a 4 casas de distancia
de la mía y por lo general nunca hay niños jugando a menos que no estén
celebrando alguna actividad en el gazebo que se encuentra localizado en la parte central del
parque. Una vez llegamos nos dirigimos a los columpios, mientras yo picaba el queso, él sacaba de su bolsillo un pequeño descorchador para abrir la botella de
vino. Así pasamos casi 3 horas, entre una amena conversación, risas, copas
de vino, buena compañía y columpiándonos como nenes pequeños.
Lo pase muy divertida y demás está decir que me tuvo que agarrar por la cintura para regresarme a mi casa, pero el rato que pase con mi MAPS fue justo lo que necesitaba.
¡Te kero!
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MAPS= Mejor Amigo Por Siempre
