Ella le permite jugar con su dedo dentro de su boca por unos instantes mientras
lo observa fijamente y se permite sentir la sensación de placer que le provoca
el roce de su lengua. Luego sonríe de manera seductora mientras retira su
dedo con suavidad para volver a su asiento. Su vestido cual cómplice de la
escena se abre mostrando sus muslos. Él no ha dejado de mirarla...
Aprovechando que tiene toda su atención, de forma muy elegante toma su
cubierto y sirve un poco de pastel llevándolo a su boca. Mastica y traga con
suavidad degustando el sabor del bocado, seguido de un sorbo de cava frío. Mientras tanto, con toda premeditación deja
al descuido sus piernas abriéndolas un poco permitiendo mostrar más allá de la
piel de sus muslos y comenta_ Una exquisita mezcla de texturas y
sabores. Es casi un pecado no desear comerlo...
Él hace una pausa antes de contestar, sus manos piden a gritos sentir esa
suave piel que se exhibe ante sus ojos, así que con el permiso que le brinda su
coqueteo, acaricia suavemente sus muslos disfrutando la sensación que le provoca a ambos mientras responde_ Tú lo has dicho, sería
un verdadero pecado no desear comer..te...
Gely C.
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