Esa tarde la conversación giraba en torno a un tema que ya ella no podía recordar, con excepción de una pequeña parte de una frase...
Ella_...y porque yo seré la madre de
tus 8 hijos_ Comienza a reír.
Él_ Eso es un hecho_ Responde él mientras continua dando una explicación relacionada al tema del que conversaban y que en la memoria de ella no queda registro alguno.
Cabe mencionar que su
falta de recuerdo sobre el tema no estaba relacionada a falta de interés en lo que él
estuviese diciendo, sino que la causa responsable de que ella perdiera
su concentración fue esa afirmación dada con tanta seguridad de lo que pasaría
en su historia de vida juntos, “Eso es un hecho." Esas cuatro palabras habían
capturado su total atención haciendo que una sonrisa y un par de ojos rasgados
se dibujaran en su rostro.
Estas palabras la acompañaron durante los días que siguieron...
Unas veces tornándose reconfortantes…
Y otras tantas de las veces, en angustia.
Y él ni siquiera lo sabe.
Photography by Chernovay
Gely C.
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