Andaba enfrascada entre todo lo que tengo que
estudiar, metida en mi lugar favorito para ello, la biblioteca de la
universidad. Ahí por lo general no va nadie a interrumpirme y tengo mi esquina
reservada en uno de los pisos. Da lo mismo si estudio sentada en una de las
mesas o cubículos o apoyo mi cabeza sobre mi mochila tirada en el piso. Ahí
trato de estudiar entre 3 a 4 horas diario para tener la tarde y noche libre al
llegar a mi hogar.
_ Disculpe, pero ya no se permiten personas
tiradas en el suelo_ Dice una voz masculina con autoridad. Acto seguido
bajo mi tableta al nivel que permita a mis ojos ver de quien se trata...
Yo_ ¿Entonces que
procede por infringir las normas?
Sonríe y pregunta_ ¿Almorzaste?_
Mientras se sienta en el suelo a mi lado.
Yo_ Tengo la extraña sensación de que
quieres engordarme como pavo para navidad.
Ki_ A ver, levántate y da una vueltita
despacio, yo te digo si te hace falta algo.
Procedo a darle mi mirada de "Qué
chistosito" y él comienza a reír a carcajadas para luego añadir… Me
gusta esa carita, como pones esos ojos grandes, te quedaría bien el papel
del lobo feroz_ Comenta mientras toma algunos de mis cabellos
entre sus dedos.
Yo_ Si, ya sé... ojos grandes, boca grande_
y sonrió mostrando toda mi dentadura como si acabara de salir del dentista.
_Ven acompáñame, no me gusta comer solo.
_Pero tú no entras ahora, estudias más tarde. ¿No se supone estés trabajando? _Pregunto mientras voy
recogiendo todas mis cosas y guardándolas donde corresponden.
De todas formas mi estómago clamaba por atención,
lo único que había recibido en todo el día era una taza de café con unas tostadas
de queso en pan integral.
Ki_ Si
así es, pero me fui temprano, sabía que estarías por aquí. Ven, vamos, luego
si quieres te ayudo a estudiar. Un cerebro sin energía no funciona bien.
Yo_ Calla,
tu área de especialidad es finanzas, aunque estas en lo correcto. Menciono
mientras me levanto, acomodo mi jeans, camisa y me quito el pinche que
aguanta mi cabello. Luego tomo mi mochila del piso y procedo a intentar acomodarme
la misma. Él rápidamente agarra la mochila por uno de los mangos, yo procedí a voltearme un poco pensando que queria ayudarme a colocar la misma, pero él procedió a retirarla y acomodársela en uno de sus hombros. Me sonreí levemente, le di las gracias y le dije mientras ibamos caminando hacia la salida de la biblioteca _ "Te sienta bien el color rosa de mi mochila." A lo que él responde_ Lo sé.
Luego tomo el dedo meñique de mi mano derecha, con el dedo meñique de su mano izquierda mientras continuamos caminando...
Gely C.
Las cosas pasan o no pasan por una buena razón...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.