El viernes recibí una llamada:
MAPS_ ¿Chaparrita, podemos pasar juntos unas horas? Me
voy domingo, quiero despedirme.
Yo_ Claro, dime hora. ¿Voy por ti o tú vienes?
MAPS_ Voy. ¿Puedes ponerte un vestido de esos que usas?
Yo_ ¿De cuáles?
Yo_ ¿Para qué?
Yo_ ¿Dónde vamos?
Yo_ ¿Un vestido corto de algodón, a esos te refieres?
MAPS_ ¿Terminaste?
(Risas)
MAPS_ Paso por ti en 1 hora. Si a esos me refiero.
Así que me puse un vestido blanco en algodón y nos fuimos a pasar el día de picnic en un parque. Mi MAPS
se marchaba a su país a pasar algunos días con su familia.
Acostados debajo del árbol más frondoso pasamos las horas conversando,
riéndonos, comiendo quesos, nueces saladas, uvas, higos, él tomando tequila con limón y yo tomando vino tinto. Mi cabeza usaba su abdomen
como almohada, mientras disfrutábamos de la compañía mutua y la brisa que surgía en medio del calor...
MAPS_ Recuerdo que una vez comentaste que esto sería tu cita favorita.
Yo_ ¿Por qué traes eso ahora?
MAPS_ Por nada.
(Largo espacio de silencio no incomodo)
MAPS_ Te amo.
Yo_ Lo sé, también te amo. Gracias por acordarte de esos detalles, es algo lindo.
Yo_ Deberías venir conmigo a París.
MAPS_ ¡Qué Ca****@ eres! (risa). Como sabes que no puedo, por eso lo dices.
La tarde termino de pasar en compañía de mi mejor amigo. A veces me pongo a
pensar que si no hubiésemos sido mejores amigos por siempre, él sería el hombre
perfecto para mí.
Gely C.
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