sábado, 7 de mayo de 2016

Foto tomada en Palomino



Saliendo de mi última clases el viernes...

_Hola señorita.
_ ¡Hola, tanto tiempo! _ Mientras una sonrisa se dibuja en mis labios.
_Eso puedo decir yo que soy el ignorado_ Dice seguido de una sonrisa de oreja a oreja.
_ ¡Por favor! Sabes que ando muy ocupada con mis clases, la práctica... Además tú debes estar igual o peor que yo_ Le contesto intentando darle una excusa a los mensajes y llamadas que han sido ignorados.
_Hoy es viernes, mañana no hay clases. ¿Te invito a almorzar, qué dices?
_Tengo mucha hambre y nada que hacer... acepto. ¿A dónde vamos?
_Vaya contestación_ Responde mientras comenzamos a reír los dos y yo intento explicar que quise decir, que no fue necesariamente lo que obviamente se entendió. Él no le dio importancia al asunto interrumpiéndome...

_ Él lugar será sorpresa, así que no preguntes. ¿Ok?_ Mientras  un gesto de curiosidad se dibujó en mi rostro y no quedo de otra que sonreír y acertar con un movimiento de cabeza. 

Así que luego de dejar mi mochila en mi auto, nos fuimos en el de él y llegamos hasta la Marina de Puerto del  Rey. Ahí estacionamos el vehículo, compramos algunos víveres y caminamos hasta una hermosa lancha aparcada en el agua. Una vez instalados zarpamos…

_ ¿Entonces vas a cocinarme? 
_Aja
_No podemos ir muy lejos, no debo regresar tarde a casa.
_Tranquila cenicienta, te regresare en tiempo, antes de que te conviertas en calabaza, palabra de Capitán_ Dice para molestarme y sonríe.  Con éxito porque me sentí algo estúpida, así que me deje llevar y decidí disfrutar del viaje y la hermosa tarde. 

Luego de pasados 30 a 45 minutos llegamos hasta una pequeña islita llamada Palominos, ahí anclamos, él  saco unas copas, descorcho una botella de vino, música y preparo unas ricas hamburguesa con queso, que comimos disfrutando de la deliciosa brisa con olor a mar y el hermoso paisaje frente a nosotros. Fue una tarde muy relajada en buena compañía y con la mejor hamburguesa que me haya comido. Pero sobre todo, como me prometería el capitán, regrese a casa antes de convertirme en calabaza, jajaja

Gracias Ki por cocinar para mi.



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